La etapa 13 del Giro de Italia se convirtió en una nueva oportunidad para Sebastián Molano y Fernando Gaviria con final en velocidad. La jornada partió desde Riccione recorriendo 179 kilómetros hasta Cento.
A solo 5 kilómetros de la salida tres corredores se embarcaron en la fuga, Andrea Pietrobon (Team Polti Kometa), Manuele Tarozzi y Alessandro Tonelli (VF Group-Bardiani CSF-Faizanè). Los escapados alcanzaron los tres minutos de diferencia con el grupo principal, llevando su escapada hasta faltando 50 kilómetros para línea de meta.
Mientras se daba la captura de los fugados el pelotón se dividió en dos, tras un cambio de ritmo del INEOS y los vientos de costado. Entre los afectados, Einer Rubio y varios integrantes del top 15. La preocupación se extendió por 20 kilómetros, aunque la imagen y tiempo se registraban al segundo grupo cerca el viento complicaba la situación.
Finalmente el grupo se volvió a compactar y rodó junto por solo por 5 kilómetros pues un nuevo ataque de presentó. El belga, Dries De Pooter y el italiano, Martin Marcellusi, alcanzaron los 30 segundos; sin embargo el pelotón redujo la diferencia y los mantuvo controlados, dejando la definición para los más veloces.
Fernando Gaviria volvió a intentarlo siendo el primero en lanzar el ataque; sin embargo, Jhonatan Milan fue el primero en meta nuevamente consiguiendo su tercera victoria en la edición 107 del Giro de Italia. Finalmente Gaviria fue sexto y Molano séptimo.
Mañana contrarreloj individual, completamente llana, sin repechos. Los ciclistas recorrerán 31 kilómetros, con salida en Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda.
