Tlaxcala, tierra de leyendas, fue testigo de una gesta digna de los libros de historia. Ocho arqueras se reunieron en el campo de batalla, cada una con la ambición de alzar el título mundial en el arco compuesto. Entre ellas, la pereirana Sara López, seis veces campeona, cuya presencia misma ya anunciaba el despliegue de un dominio insuperable. La jornada prometía grandeza, y López estaba decidida a grabar su nombre una vez más entre los inmortales del deporte.
La primera batalla fue contra la estadounidense Alexis Ruiz. El duelo inició con un destello de perfección. Sara López abrió fuego con tres lanzamientos impecables, que la pusieron adelante 30-28. A medida que las flechas cruzaban el cielo, la colombiana mantenía su temple, concluyendo la segunda tanda con un empate, pero aún en ventaja 60-58. La tensión crecía, pero López no flaqueaba. Cada flecha la acercaba más a la victoria, y con un puntaje final de 148-144, selló su paso a la semifinal.
El siguiente obstáculo fue la arquera local, Andrea Becerra. Con el público mexicano expectante, Sara sufrió un tropiezo inicial, quedando abajo 29-30 en el primer set. Pero como las grandes campeonas, Sara encontró su ritmo, recuperando terreno con lanzamientos precisos. El duelo se igualó en 59-59, y en un giro de poder, la colombiana demostró por qué es la reina del arco compuesto, ganando los sets siguientes 30-28 y 30-29. Con un marcador final de 149-146, avanzaba a la gran final.
La batalla final la esperaba. Enfrente, la estoniana Meeri-Marita Paas, quien también había dejado a sus rivales atrás. El duelo empezó con un equilibrio perfecto: 29-29 en el primer set. Pero en el segundo, la estoniana tomó ventaja, 29-28. Sara López, imperturbable, sacó a relucir su experiencia y temple de campeona para igualar las acciones en el tercer set. Con una tanda perfecta de 30 puntos, se adelantó 117-116. Todo se definía en la última manga. Paas lanzó tres flechas perfectas, buscando coronarse, pero López no cedería. Con tres lanzamientos igualmente perfectos, selló la victoria por 147-146. El cielo mexicano se tiñó de tricolor cuando Sara alzó los brazos, una vez más campeona del mundo.
En el podio, con el himno colombiano resonando y la bandera ondeando en lo más alto, Sara López volvió a inscribir su nombre en la historia. Con diez años de trayectoria y múltiples títulos a sus espaldas, su leyenda se agiganta. Al ser entrevistada, Sara confesó que su última flecha fue casi un acto inconsciente, y sobre su futuro comentó: “Voy a tomar algunas decisiones enfocadas en mi carrera como arquera, haciendo la transición al indoor. No sé si me vayan a ver el otro año, estoy por decidir“. Lo que es claro es que su gesta en Tlaxcala será recordada como una de las grandes epopeyas del deporte colombiano. Un día de gloria en el que Sara López, con la mirada firme y el pulso de acero, demostró que sigue siendo la reina indiscutida del arco compuesto.
Con el himno nacional resonando en Tlaxcala y la bandera ondeando en lo más alto, Sara López sumó otro logro histórico a su carrera, llenando de orgullo a todo un país con su destacada actuación. Mañana, las competencias de arco recurvo tomarán el relevo en la Copa Mundo, pero el legado de López sigue brillando, consolidando su nombre entre las mejores del mundo.
