La piscina quedó en silencio. Después de dos semanas de emociones, triunfos, derrotas y descubrimientos, Medellín apagó las luces del Panamericano de Natación 2025 con una jornada final que no tuvo medallas para Colombia, pero sí un motivo enorme para celebrar: las selecciones masculina y femenina de waterpolo aseguraron su clasificación al Mundial Sub-18 de 2026.
El equipo masculino llegó al domingo con la ilusión intacta. Habían derrotado con autoridad a Chile en cuartos de final y, aunque cayeron en una semifinal de alto voltaje ante Brasil (16-13), les quedaba una última batalla: el partido por el bronce ante Estados Unidos. El encuentro fue intenso desde el inicio, pero el equipo norteamericano impuso su ritmo y se llevó la victoria por 21-9. Marcus Gómez Echeverri volvió a ser figura, dejando su huella con seis anotaciones que resumieron el carácter de este equipo: lucha hasta el final, sin excusas.
Las mujeres, por su parte, habían sufrido una dura caída ante Estados Unidos el sábado, pero no perdieron la energía. Salieron a enfrentar a Brasil con la cabeza en alto y el corazón encendido. Pese al esfuerzo, el marcador fue adverso: 17-7. Anotaron Madelyne Ciro, Sofía Ortiz, Sofía Vanegas, Sofía Atehortua y Sofía González. Fue el cierre de un torneo durísimo, pero también el inicio de algo mucho más grande.
Porque el premio no está solo en el podio, sino en lo que vendrá. Ambos equipos quedaron entre los cuatro mejores del continente, y eso les entregó el boleto al Mundial Sub-18. Una oportunidad única, sembrada en casa, para crecer, competir y soñar más lejos.
El país cerró el Campeonato Panamericano con un total de 84 medallas, ocupando el segundo lugar del medallero general.
Le puede interesar: Colombia manda en Sudamérica: dominio total en Medellín
- Natación de carreras: 44 oros, 13 platas y 13 bronces
- Clavados: 3 platas y 2 bronces
- Aguas abiertas: 3 bronces
- Natación artística: 2 oros, 2 platas y 2 bronces
Y así se apagaron las luces del Panamericano en casa.
Queda el eco de los himnos, la emoción de cada podio, los abrazos bajo la lluvia en Guatapé y los gritos en la piscina. Queda también la certeza de que este torneo no solo entregó medallas, sino también futuro. Colombia cierra como subcampeona, pero sobre todo, como anfitriona de una generación que ya no teme lanzarse al agua.
Escúchenos en Spotify acá.
