Cuando la lluvia hizo su aparición en el circuito húngaro de Balaton Park, las motos parecían bailar entre el asfalto mojado. Pero entre todas, una Yamaha blanca y amarilla resistía con firmeza el vaivén de las curvas y la presión de las rivales. Era la número 5. La de una colombiana que volvió a la pista como reemplazo… y terminó escribiendo historia.
Sara Liseth Varón Urrutia regresó este fin de semana al Campeonato Mundial Femenino de Carreras en Circuito FIM (WorldWCR), una categoría que en 2025 vive su segunda temporada como la máxima vitrina del motociclismo femenino. La piloto ibaguereña, quien hace apenas dos años fue la primera colombiana en ganar el Iberoamericano Monomarca Italika 500cc, asumió el reto de sustituir a la chilena Isis Carreño en el equipo Pons Italika Racing FIMLA. Y lo hizo con temple.
Desde los entrenamientos en el mítico circuito húngaro, del 25 al 27 de julio, Varón mostró que no estaba allí solo para sumar kilómetros. En la clasificación del viernes, logró un tiempo de 1:56.887, que la ubicó en la cuarta fila de partida, lista para la Carrera 1 del sábado.
Cuando el semáforo apagó sus luces rojas, Sara reaccionó con precisión. Mantuvo su puesto durante los primeros giros y se mantuvo a rueda de la mexicana Astrid Madrigal, sin perder ritmo. A falta de tres vueltas, un accidente de la australiana Tayla Relph provocó una bandera amarilla y la colombiana subió al puesto 11, que defendió con solidez frente a la española Natalia Rivera. Después de 11 vueltas intensas, cruzó la meta en ese lugar y se convirtió en la primera colombiana en puntuar en un campeonato mundial femenino de motociclismo, con cinco puntos. Un dato que quedará grabado en la historia del deporte colombiano.
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Pero su actuación no se detuvo ahí.
El domingo, la Carrera 2 estuvo marcada por la amenaza de la lluvia. Tras un breve retraso, se dio la largada en condiciones húmedas. En una salida caótica, la estadounidense Mallory Dobbs logró escalar cinco posiciones, dejando a Varón momentáneamente fuera del top 12. Pero la colombiana no se rindió. A falta de nueve vueltas, recuperó su lugar con un adelantamiento quirúrgico. Luego, volvió a enfrentarse a Natalia Rivera en un duelo vibrante que se decidió en las últimas curvas de la última vuelta, donde Sara le devolvió el sobrepaso y volvió a cruzar la meta en duodécimo lugar, sumando cuatro puntos más.
Nueve puntos en dos días. Un debut soñado. Una historia que empieza a escribirse con gasolina, coraje y talento.
Sara Varón, que alguna vez corrió en pistas locales rodeada de su familia mecánica, hoy se codea con las mejores del mundo. Terminó el fin de semana 18° en el campeonato de pilotos, entre 25 competidoras, con solo una ronda disputada. Llegó como suplente y salió como pionera.
Colombia, atenta a su andar, ya no espera. Ahora sueña. Porque cuando una motociclista ibaguereña acelera en la élite, no es solo ella la que avanza: es un país entero que se abre paso entre curvas, lluvia y banderas a cuadros.
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