El ambiente en el coliseo Dorados Convention & Resort de Oaxtepec, México, no podía ser mejor. Luego de semanas de competencias entre las categorías menores, el Campeonato Panamericano de Naciones de Hockey en Línea 2025 abrió su tercera y más esperada etapa: la de los seleccionados nacionales. En la pista, ondeaban las banderas de Canadá, Estados Unidos, Colombia, Argentina y México, las potencias continentales que se citaban para definir la supremacía del hemisferio.
La ceremonia inaugural marcó el punto de partida de cinco días de intensa acción, con el respaldo de las autoridades deportivas del continente y el eco de los sticks golpeando el suelo como preludio de una batalla. Desde el primer día, Colombia dejó claro que no viajó a Morelos solo a competir: viajó a ganar.
Las júnior abrieron el camino
La primera alegría llegó de la mano del equipo júnior femenino, que enfrentó a Estados Unidos, un clásico continental. Desde el inicio, las cafeteras impusieron su ritmo, combinando velocidad y precisión. María José Céspedes y Paola Álvarez pusieron en ventaja a Colombia, mientras Rylie Frank descontaba para las norteamericanas antes del descanso.
El segundo tiempo trajo más emociones. Laura Urrego amplió la diferencia y, aunque Frank volvió a marcar para el 3-2 parcial, las colombianas no cedieron. En los minutos finales, Urrego volvió a aparecer para sellar el 4-2 definitivo, firmando un arranque prometedor para las actuales campeonas panamericanas en damas.
Un cierre de infarto ante el campeón mundial
El broche de oro lo pusieron los sénior varones, en un duelo de alto voltaje ante el vigente campeón de los World Games, Estados Unidos. El partido no pudo empezar más vertiginoso: John Schiavo adelantó a los estadounidenses a los 22 segundos, pero la respuesta fue inmediata. A los diez segundos, el juvenil Nicolás Papagayo igualó el marcador con un gol que levantó al público colombiano en las tribunas.
El primer tiempo terminó 2-1 para Estados Unidos con tanto de Steven Brandi, pero Colombia no se rindió. En la segunda parte, Rubén González volvió a equilibrar el juego, aunque Jase Stanbrough puso nuevamente arriba a los norteamericanos. El reloj marcaba los segundos finales cuando apareció Mateo Jiménez para empatar 3-3 y forzar el tiempo extra.
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El suspenso duró poco: con un gol de oro, el mismo Jiménez firmó la remontada y desató la euforia con el 4-3 final, una victoria de carácter ante el campeón mundial. Así cerró Colombia un debut soñado, con carácter, talento y la ilusión encendida para lo que viene.
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