En un partido vibrante, con momentos de dominio, desconcierto y finalmente carácter, Colombia venció 3-2 a Cuba y logró su primera victoria en el Mundial Sub-19 de Voleibol. Un triunfo que hace historia para el equipo.
Luego de tres derrotas y una jornada de descanso que parecía más necesaria que nunca, Colombia volvió a la cancha este lunes en Tashkent con una misión clara: ganar. Enfrente estaba Cuba, también sin victorias y golpeada por su propio camino cuesta arriba. El duelo era parejo, pero desde el inicio Colombia mostró algo distinto: actitud, energía, decisión.
Un inicio firme que ilusionó
El primer set mostró a una Colombia distinta. Con juego creativo, buena lectura ofensiva y ataques bien colocados, la tricolor se mantuvo al frente con una ventaja que llegó a ser de dos puntos. Sin embargo, los fantasmas de los partidos anteriores aparecieron cuando el marcador se volteó 20-23 a favor de Cuba. Pero esta vez, Colombia no se vino abajo. Se levantó, peleó cada punto y cerró con carácter un set vibrante por 26-24.
El segundo fue aún más claro. Desde el inicio, Colombia tomó el control y no lo soltó. Con un juego ordenado y sólido en todas las líneas, llegó al 20-17 y, en lugar de relajarse, apretó el acelerador. El cierre fue impecable: 25-18. Todo parecía encaminado a una victoria tranquila.
Del control a la incertidumbre
Pero el deporte no perdona distracciones, y Colombia lo aprendió otra vez. En el tercer set, el equipo bajó el ritmo, se desordenó en el ataque y comenzó a regalar puntos. De un ajustado 10-9 a favor, pasó a un contundente 16-25. Cuba reaccionaba, y Colombia dejaba escapar su mejor versión.
Y el cuarto fue aún más preocupante. Cuando el equipo debía retomar la autoridad del partido, hizo todo lo contrario. Errores no forzados, desconcentración y ansiedad marcaron un set en el que nunca logró despegar. Cuba lo ganó 25-17, y el ambiente era de alerta máxima.
El quinto set: donde se mide el carácter
Colombia ya había estado aquí. El sábado, ante Estados Unidos, jugó un quinto set que perdió por falta de experiencia. Pero esta vez fue distinto. Con fuerza mental y un inicio arrollador, se puso 9-3 arriba. Cuba, herida pero no rendida, recortó a 14-13, generando tensión en todo el coliseo. Sin embargo, Colombia no repitió errores. Cerró el partido con convicción, 16-14, y desató un festejo que llevaba días acumulándose.
El triunfo que vale más que los puntos
Colombia sumó 100 puntos en total (52 por ataque, 20 por bloqueo, 3 por servicio y 25 por errores del rival), y aunque con mínimas opciones de avanzar a la siguiente fase, el triunfo representa un bálsamo para un equipo que ha vivido un torneo lleno de altibajos.
El capitán Maicol Ortíz fue nuevamente el líder con 27 puntos (20 en ataque, 6 en bloqueo y 1 en servicio), seguido por Sedrith Hernández con 14 y Samuel Martínez con 11. Además, fue el primer partido en el que Colombia mostró un bloqueo sólido (20 puntos), clave para frenar el ímpetu cubano.
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Ahora Colombia se prepara para cerrar su participación este martes 29 de julio frente al líder del grupo, Finlandia, a las 10:00 a.m. (hora colombiana), con transmisión en el canal de Volleyball World en YouTube.
Con el ánimo renovado tras su primer triunfo, Colombia se alista para enfrentar a Finlandia, líder del grupo. Aunque las opciones de clasificar son mínimas, aún existen: la tricolor necesita ganar 3-0 o 3-1 y esperar una derrota de Estados Unidos ante Corea del Sur por 0-3 o 1-3. Un escenario complejo, pero no imposible. Más allá de los números, Colombia quiere cerrar su participación con altura, demostrando que el carácter y la mejora siguen firmes en cada punto.
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