El frío de Whistler, ese que corta la respiración incluso antes de lanzarse por la pista, guardaba este 21 de noviembre una historia que Colombia llevaba años esperando. Laura Vargas vivió una jornada de doble gloria sobre el hielo canadiense: sumó su tercera medalla de plata en la North American Cup y, horas más tarde, se proclamó campeona de los Pan American Championships, logrando el primer oro para una mujer colombiana en el skeleton.
Un día que ya es capítulo obligado en el deporte invernal del país, y un golpe de ilusión para su camino hacia los Juegos Olímpicos de Invierno Milano-Cortina 2026.
PLATA EN LA NORTH AMERICAN CUP: UNA DESCENSO DE FIRMEZA Y CONSTANCIA
La mañana abrió con la tradicional exigencia de Whistler, considerada una de las pistas más rápidas y técnicas del mundo. Allí, donde el mínimo error se paga con segundos eternos, Vargas volvió a demostrar que su progresión no es casualidad.
En la North American Cup, Laura firmó dos bajadas sólidas:
- 56.29 segundos en el primer heat (Segunda)
- 58.12 segundos en el segundo heat (Cuarta)
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Con un total de 1:54.41, se quedó con una plata de enorme valor, solo por detrás de la maltesa Shannon Galea (1:53.73). Fue una actuación que confirmó su madurez competitiva: limpia en las líneas, agresiva en los tramos intermedios y consistente hasta el final.
Era su tercera medalla de plata en esta Copa, pero también la señal de que algo más grande estaba por venir.
ORO EN LOS PAN AMERICAN CHAMPIONSHIPS: EL DÍA HISTÓRICO
Aunque Whistler solo escuchó dos descensos esa mañana, el día aún guardaba un impacto mayor para el deporte colombiano. Los tiempos marcados en la North American Cup también definían, como estaba previsto, el podio del Pan American Championships, reservado únicamente para las atletas del continente.
Con su 56.29 en la primera bajada y un 58.12 en la segunda, Laura sumó un 1:54.41 que la dejó segunda en la clasificación internacional, pero que, al filtrar solo a las deportistas panamericanas, la elevó al primer lugar del campeonato continental. Allí derrotó por 0.06 a Katie Tannenbaum, una veterana del circuito, en una definición apretadísima que engrandece aún más la victoria.
Sin necesidad de nuevos descensos, Laura Vargas se convirtió en campeona panamericana y firmó el primer oro para una mujer colombiana en skeleton. Una hazaña construida desde la precisión, la constancia y la madurez competitiva.
UNA JORNADA QUE ACERCA EL SUEÑO OLÍMPICO
Las dos preseas en Whistler no solo tienen peso emocional o simbólico; también fortalecen su ranking y su proyección hacia la clasificación olímpica. Y lo hacen, además, en la pista que recibirá varias de las competencias clave del circuito previo a Milano-Cortina 2026.
Laura no solo compitió: se adaptó, dominó, resistió y convirtió un día aparentemente largo en uno imborrable.
En un país donde los deportes de invierno parecen relatos de realismo mágico, lo logrado por Laura Vargas abre camino, inspira y demuestra que la velocidad también puede escribirse con acento colombiano.
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