El Rally Dakar 2025 llegó a su fin tras dos semanas de intensas competencias en el desierto de Arabia Saudita. En esta 47.ª edición, marcada por el calor, las dunas infinitas y el desafío físico y mental, Yazeed Al-Rajhi se coronó campeón en la categoría de Coches, haciendo historia como el primer piloto saudí en ganar la prueba en su tierra natal.
Entre motos, coches y camiones, las emociones estuvieron a la orden del día. El australiano Daniel Sanders se consagró en la categoría principal de motos, liderando la general desde el prólogo y cerrando con cinco victorias en doce especiales. Por su parte, el joven español Edgar Canet, con apenas 19 años, sorprendió al mundo al imponerse en la categoría Rally2, mostrando un futuro prometedor en la competencia.
El colombiano Francisco Álvarez completó su primera participación en el Rally Dakar con una actuación memorable. Cerró su travesía en la etapa 12 con un tiempo de 01H 09’00”, terminando en la posición 33 de la categoría Rally2. En la clasificación general, se ubicó en el puesto 40, un logro destacado en su debut en esta competencia de alto nivel. Además, Álvarez finalizó séptimo entre los rookies, demostrando su talento, perseverancia y resiliencia frente a las adversidades que enfrentó, incluidas varias caídas durante el recorrido.
Emocionado tras cruzar la meta, el bogotano expresó: “No saben la felicidad que tengo de haber acabado este Dakar. Una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida, pero acá estoy. Terminé, terminé y terminé bien. Tuve unas etapas tremendas”. Con estas palabras, Álvarez dejó claro que su sueño no termina aquí, augurando un futuro prometedor en el rally más exigente del mundo.
Mientras Álvarez celebraba su éxito, la fortuna no acompañó al experimentado Javier Vélez, quien disputaba su quinto Dakar. A bordo de su Can-Am Maverick X3 n.º 323, y junto a su copiloto argentino Gastón Mattarucco, Vélez tuvo una destacada actuación en la categoría Challenger (T3.1), marcando tiempos competitivos y alcanzando su mejor desempeño en las etapas previas.
Sin embargo, en la última etapa, la suerte le jugó una mala pasada. En el kilómetro 16, una falla en el radiador frustró sus aspiraciones de completar la carrera. A pesar de los intentos por repararlo, Vélez y su equipo no lograron superar el obstáculo y tuvieron que ser remolcados al vivac.
Aunque no pudo recibir la medalla en la rampa de llegada, Vélez dejó una huella importante en esta edición del Dakar, mostrando su valentía y determinación frente a las adversidades mecánicas que enfrentó.
El Dakar 2025 cerró su telón con historias que seguirán resonando en el mundo del motor. Para los colombianos, fue un final agridulce: lágrimas de alegría por el debut soñado de Francisco Álvarez, y una mezcla de frustración y orgullo por el esfuerzo inquebrantable de Javier Vélez.
En el desierto saudí, las máquinas se apagan, pero las historias de estos guerreros permanecen. Ambos pilotos, con trayectorias opuestas en esta edición, reafirmaron el espíritu del Dakar: perseverancia, coraje y pasión por superar los límites.
