Tras la contrarreloj individual, que tuvo a Daniel Martínez en la segunda casilla, llegó la montaña al Giro de Italia.
El grupo se enfrentó a 153 kilómetros entre Spoleto y Prati di Tivo, sorteando tres premios de montaña, con llegada en alto.
Desde el inicio de la jornada los ciclistas iniciaron con los intentos de fuga. El colombiano Nairo Quinta fue uno de los aventureros, metiéndose en el grupo de cabeza que inició con 4 corredores y se amplió a 14.
La fuga coronó el ascenso a Forca Capistrello, de segunda categoría, y mantuvo la distancia hasta llegar a Crocce Abbio. En el descenso el grupo de favoritos, encabezados por el UAE Team Emirates, empezó a recortar la distancia, hasta alcanzar a la fuga.
Cuando el grupo de favoritos ya se daba a la caza de los escapados, el francés Aurélien Paret-Peintre no bajó los brazos y volvió a atacar, manteniéndose en el rango de los 10-15 segundos.
El último ascenso, con un promedio del 7% de inclinación empezó a reducir a los favoritos, a rueda de Pogacar, Daniel Martínez y Einer Rubio.
Finalmente Paret-Peintre fue superado y la victoria de la etapa ocho quedó en manos de los favoritos al título. El el último kilometro iniciaron los ataques, pero un sprint final dejó como ganador al esloveno Tadej Pogacar. Daniel Martínez luchó pero fue segundo, mientras que Rubio cruzó la meta en la sexta casilla.
Reviva la llegada aquí.
Mañana 206 kilómetros entre Avezzano y Nápoles en una llegada propicia para el sprint.
