Durante tres días, el estadio de atletismo de la VIDENA fue el escenario donde la juventud colombiana dejó su huella en el continente. Entre el eco de las salidas, los relevos electrizantes y los abrazos tras la meta, la delegación tricolor se abrió paso en el Campeonato Sudamericano Sub-20 de Atletismo, conquistando 23 medallas (10 de oro, 9 de plata y 4 de bronce) para proclamarse subcampeona del certamen.
El viernes marcó el inicio de una historia que se escribiría a toda velocidad. María Camila Maturana fue la encargada de encender la chispa con un oro en los 100 metros planos (11.29), un triunfo que no solo abrió la cosecha, sino que simbolizó el despegue de una generación que no teme correr contra el reloj. A su lado, Yessica Sánchez también figuró entre las ocho mejores, mientras que en la rama masculina, Deiner Guaitoto se llevó la plata (10.20) en un cierre fotográfico que lo dejó apenas detrás del brasileño Michael Ruiz.
La resistencia tampoco se quedó atrás: Karol Luna y Dylan Carrasco se colgaron las preseas de plata y bronce en los 1500 metros, y en el salto triple, Valery Arce completó el podio con un salto de 12.73 metros. Para cerrar la jornada, Juan Pablo Rojas aseguró otro bronce en los 5000 metros marcha, consolidando un inicio con seis medallas que encendieron el orgullo nacional.
El sábado trajo consigo un desfile de triunfos dorados, donde la sincronía, la técnica y el trabajo en equipo fueron protagonistas. Las pruebas de relevos se tiñeron de amarillo, azul y rojo:
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Colombia dominó con autoridad los 4×100 metros masculinos y femeninos, y coronó la hazaña con el oro en los 4×400 metros femeninos. La garrocha y la marcha completaron la faena dorada, gracias a Luna Pabón, que se elevó hasta los 3.95 metros, y a Ruby Dayana Segura, que cruzó la meta de los 5000 metros marcha con determinación implacable.
Las emociones se extendieron en cada rincón del estadio: Janer Caicedo rozó el oro con un salto alto de 2.06 metros, mientras Isabella Hurtado se llevó la plata en los 400 metros (54.92). A su vez, Andrés Melguizo destacó en lanzamiento de martillo con otra plata (61.97 m), y Karol Luna, incansable, repitió podio en los 3000 metros. La jornada cerró con el bronce de Brayan Piñeros en salto largo (7.08 m), para completar un día de 11 medallas (5 oros, 5 platas y 1 bronce) que confirmaron el poderío colombiano en pista y campo.
El domingo, bajo el sol limeño, la delegación nacional selló su actuación con una exhibición de talento y carácter. Erika Tatiana Torres se impuso en los 3000 metros obstáculos (10:57.56), Andrés Felipe Torres voló en la garrocha (4.80 m) y María Camila Maturana, en un cierre majestuoso, conquistó su segundo oro al dominar los 200 metros planos (23.39). Poco después, Deiner Guaitoto igualó la hazaña en la rama masculina (21.06), confirmando que el relevo generacional del atletismo colombiano está más vivo que nunca.
El cierre trajo además dos nuevas platas, cortesía de Valery Franco en lanzamiento de disco (45.56 m) y del equipo mixto 4×400 metros, que cruzó la meta en 3:25.65.
Al final de los tres días, Colombia se subió al segundo lugar del podio continental con 262 puntos (160 en damas y 102 en varones), solo por detrás de Brasil. Pero más allá de los números, quedó la sensación de que el futuro del atletismo nacional ya está aquí: un grupo de jóvenes que, entre zancadas, saltos y lanzamientos, demostraron que el camino hacia la élite se recorre con pasión, disciplina y el corazón en la pista.
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