La edición número 80 de la Vuelta a España, una de las tres grandes del calendario internacional, comenzó este sábado en territorio italiano. La jornada inaugural unió a Turín con Novara en un recorrido de 186 kilómetros, prácticamente llano salvo por un puerto de tercera categoría ubicado a más de 110 km de la meta.
La fuga del día se conformó muy temprano, antes del kilómetro 5, con seis corredores que lograron establecer una ventaja sólida frente al pelotón. En la ascensión al único puerto, varios atacaron en busca de los puntos de montaña, y fue Alessando Verre quien coronó en primera posición. Ya en el descenso, otro movimiento se produjo para disputar el sprint intermedio, donde se impuso Pepijn Reinderink.
Tras repartirse los premios en disputa, la escapada comenzó a desintegrarse y, con 85 km aún por recorrer, el español Hugo de la Calle quedó en solitario al frente. Durante más de 50 kilómetros mantuvo una renta de entre 40 y 50 segundos, resistiendo en soledad hasta que fue neutralizado a 35 km de meta.
Desde ese momento, el pelotón controló con firmeza cada intento de ataque, preparando el terreno para los velocistas. En los últimos 10 km, los equipos de los sprinters se organizaron en cabeza y, sin incidentes de caídas ni cortes, todo quedó definido en un embalaje masivo.
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El belga Jasper Philipsen lanzó su sprint de manera temprana y consiguió una victoria clara, superando a Ethan Vernon y al venezolano Orluis Aular, quienes completaron el podio. El mejor colombiano fue Santiago Buitrago, que cruzó en el puesto 28, con el mismo tiempo del ganador.
