Después de semanas sin buenas sensaciones, Osorio regresó al triunfo en Rabat con una victoria remontada ante la italiana Elisabetta Cocciaretto.
Parecía que el polvo de ladrillo ya no le respondía como antes. Que la confianza, esa que la impulsó a ser campeona en casa hace apenas un mes, se había desvanecido entre las tempranas despedidas en Madrid, Roma y Parma. Pero en Rabat, Camila Osorio volvió a ser Camila.
La número 55 del mundo tuvo que remar desde atrás para imponerse por 2-6, 6-3 y 6-2 a la italiana Elisabetta Cocciaretto (81°) en su debut en el WTA 250 marroquí. Fue una batalla de casi dos horas —una hora y 56 minutos— donde la cucuteña supo sufrir, ajustar y celebrar.
El primer set fue un golpe. Cocciaretto la quebró dos veces, se mostró sólida con su primer servicio y aprovechó los errores de Camila, que acumuló dobles faltas y dudas. Sin embargo, en lugar de caerse, la colombiana reaccionó con temple. Empezó el segundo set con un 3-0 que incluyó un quiebre temprano y, desde ahí, no soltó la ventaja. Mantuvo su saque con autoridad y se apuntó el parcial 6-3.
En el tercero, volvió a pegar primero: 3-1 arriba, aunque Cocciaretto intentó responder para el 3-2. Pero Camila no se dejó alcanzar. Apretó desde el servicio —clave en la recta final— y cerró el set 6-2, con más cabeza que potencia, y con más convicción que en sus torneos recientes.
Además de avanzar, Osorio rompió una racha personal: nunca le había ganado a Cocciaretto. Las dos veces que se enfrentaron (Wimbledon 2022 y WTA 125 de Tampico 2023), la italiana salió vencedora. Esta vez fue distinto: Camila cerró el partido con 20 tiros ganadores, 19 errores no forzados, tres aces y ocho dobles faltas, pero con un 85 % de efectividad en los juegos con su saque.
La segunda favorita del torneo ahora espera rival entre la rusa Kamilla Rakhimova (75°) y la suiza Jil Teichmann (98°), en un cuadro que también sirve como antesala de Roland Garros, su verdadero objetivo en la gira.
Esta es su segunda aparición en Rabat: en 2024 dejó un triunfo y una derrota. En 2025, su año ha sido de altibajos: segunda ronda en Hobart, Australian Open, Indian Wells y Madrid; tercera ronda en Singapur; primera ronda en Miami, Roma y Parma; y una alegría inolvidable como campeona en Bogotá.
Hoy, esa versión triunfante reaparece. Camila Osorio vuelve a ganar donde mejor juega: sobre la arcilla. Y aunque los fantasmas de las últimas semanas no desaparecen del todo, al menos esta vez no pudieron con ella.
