Cali vibró con cada lanzamiento. Del 26 de abril al 4 de mayo, la capital vallecaucana fue el escenario donde la delegación colombiana de bolos desplegó su talento, su precisión y su temple en el II Campeonato Iberoamericano de bolos. En una cita oficial avalada por Fedecobol, el Comité Olímpico Colombiano y el Ministerio del Deporte, los representantes locales no solo cumplieron con las expectativas: las superaron con autoridad, dominando el medallero y dejando claro que el tricolor se defiende con fuerza en las pistas.
El cierre del torneo fue la cereza del pastel. Colombia celebró en la categoría juvenil el oro en dobles mixtos gracias a la dupla de Sara Duque y Zamir Jaimes, quienes sumaron un total de 2632 puntos —1352 para Zamir y 1280 para Sara— superando por un margen mínimo a la también pareja colombiana de Gabriela Becerra (1263) y Daniel Romero (1323), que se quedaron con la plata con 2586. El podio lo completó Costa Rica, mientras que las otras dos duplas nacionales, Molina-Hernández (2313) y Osorio-Escobar (2305), finalizaron novena y décima, respectivamente, reafirmando el dominio colombiano.
El impulso no se detuvo ahí. En la competencia por equipos femeninos, el conjunto formado por Laura Plazas, Juliana Botero, María Fernanda Molina y Verónica Osorio logró una imponente medalla de oro con 5111 puntos. Apenas unos metros más allá, el otro equipo colombiano, con Juliana Franco, María Rodríguez, Gabriela Becerra y Sara Duque, subía también al podio para recibir la plata con 4908. En masculino, la historia fue la misma: oro para Otálora, Quintana, Jaimes y Romero (5230), plata para Escobar, Hernández, González y Rey (5195). Colombia firmaba así otro doblete inolvidable.
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A nivel individual, las cifras también contaron una historia de excelencia. Sara Duque fue la mejor colombiana en la general femenina juvenil con 5085 puntos, colgándose la medalla de plata, mientras que Zamir Jaimes sumó 5135 en la masculina, también para quedarse con la segunda posición.
En la categoría adulta, Juliana Botero y Jaime González obtuvieron el bronce en dobles mixtos con 2635. Pero el momento más alto llegó en la clasificación general: Botero (5197) y Alfredo Quintana (5721) se consagraron campeones, sumando dos oros más a la cuenta nacional.
Colombia cerró así su participación como anfitrión con un balance avasallante: 32 medallas y un mensaje claro para el continente. En bolos, la casa se respeta. Y cuando juega de local, Colombia no solo compite: impone condiciones.
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