En una jornada que tuvo de todo menos tranquilidad, la Selección Colombia femenina Sub-17 consiguió su boleto al hexagonal final del Sudamericano como local. Lo hizo con sufrimiento, con dramatismo, con esa tensión que solo el fútbol sabe administrar segundo a segundo. Este viernes 9 de mayo, en la última fecha de la fase de grupos, el empate 1-1 ante Paraguay fue suficiente para mantener vivo el sueño mundialista.
El Estadio Francisco Rivera Escobar de Palmira fue testigo del vértigo. La ‘tricolor’, dirigida por Carlos Paniagua, llegaba con la obligación de sumar. Pero pronto todo se complicó. Al minuto 23, Alison Bareiro silenció las tribunas con un zurdazo certero que puso a Paraguay arriba en el marcador y a Colombia contra las cuerdas. El reloj se volvió enemigo. El gol no aparecía. Y mientras tanto, en Manizales, Argentina vencía 2-1 a Chile, reviviendo el enredo de una tabla impredecible.
Cinco equipos con cinco puntos. Un enredo total. La igualdad en unidades hizo que los criterios de desempate entraran en acción. Enfrentamientos directos, diferencia de goles, goles a favor… cada detalle pesaba como oro. Fue entonces cuando la contundente victoria 3-0 frente a Venezuela empezó a brillar en la calculadora.
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#GOL 🇨🇴 | ¡GOOOOOOOOOL Colombia ⚽️!
88’ Colombia 🇨🇴 1-1 Paraguay 🇵🇾
– Empate parcial de la selección nacional que de momento se clasifica a la fase final del sudamericano sub 17.¡Vamos Chicas 💛💛💙❤️!
pic.twitter.com/ma8hafa8AW— Deporte Colombiano 🇨🇴 (@DeportColombia) May 10, 2025
Y en medio de ese cóctel de nervios, apareció ella: Eidy Ruiz. Al minuto 76, la delantera cazó un balón suelto tras un error de la arquera paraguaya y empujó la pelota al fondo del arco. Gol de alivio, gol de clasificación, gol que le devolvió el aliento a todo un país. Con ese tanto, Colombia aseguró el empate y, gracias a una diferencia de goles de +2, terminó liderando el Grupo A.
Paraguay, pese al empate, avanzó como segunda con +1, y Chile, que cayó ante Argentina, logró colarse como tercera con diferencia de cero. Las trasandinas y Venezuela, a pesar de sus esfuerzos, quedaron eliminadas.
Brasil, con paso perfecto en el Grupo B, será uno de los rivales en el hexagonal final, que ahora reúne a las seis mejores selecciones del continente en la pelea por cuatro cupos al Mundial Sub-17 que se disputará en octubre en Marruecos.
Colombia sigue en carrera. Pero si algo quedó claro en esta fase de grupos es que, para llegar lejos, no bastará con talento. Habrá que jugar con el corazón en la mano, como lo hicieron este viernes, cuando parecía que todo se escapaba.
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