El domingo trajo consigo una mezcla de emoción, orgullo y nostalgia en Río de Janeiro. El Sudamericano Juvenil de Deportes Acuáticos vivió el cierre de dos de sus disciplinas más cautivadoras: la natación artística y la natación de carreras. Y, como a lo largo de todo el torneo, Colombia volvió a despedirse desde lo más alto del podio.
La primera alegría del día llegó con la elegancia y determinación de Emily Melyssa Minante, quien, como si se despidiera con una firma de oro, conquistó el título sudamericano en la prueba de solo libre juvenil, con un puntaje de 175.9163. Su rutina fue una muestra de madurez técnica y expresividad artística, capaz de envolver al público en cada movimiento. Detrás de ella quedaron la argentina Ailén Bonucci (166.3013) y la brasileña Ana Clara Dos Santos (161.0763).
El capítulo final de la natación artística lo escribió el equipo colombiano de rutina combinada, que se llevó la medalla de bronce con un puntaje de 205.6290, solo por detrás de Chile (213.6632) y Perú (207.3985). Un cierre digno para una selección que durante cuatro días transformó el agua en arte y orgullo nacional.
Con estas últimas preseas, Colombia se coronó campeona general de la categoría juvenil y ocupó el tercer lugar en la categoría junior, reafirmando su dominio regional. Además, Isabellah Quiñónez recibió el trofeo “Señor de Sipán”, que la reconoció como la mejor atleta juvenil del campeonato. Un premio que resume el espíritu, el talento y la excelencia del equipo colombiano. En total, fueron 11 medallas (6 oros, 2 platas y 3 bronces) para cerrar con broche de oro una participación impecable.
Pero las emociones no terminaron ahí. En la natación de carreras, Colombia también tuvo un cierre brillante. Ian Maldonado, el gran protagonista de la delegación, volvió a escribir historia al conquistar su cuarta medalla de oro, esta vez en los 100 metros mariposa junior, con un tiempo de 55.71 segundos y un nuevo récord sudamericano. Detrás del colombiano se ubicaron los venezolanos Juan Cárdenas (56.23) y Vitangelo Di Giuseppe (57.20), testigos de una actuación que rozó la perfección.
El cierre vino acompañado de dos medallas de bronce: Emiliano Calle, con un tiempo de 54.67 en los 100 metros mariposa juvenil, y Samuel Mazo, quien completó el podio en los 200 metros pecho (02:26.83). Así, la natación de carreras concluyó con 21 preseas totales (5 oros, 7 platas y 9 bronces), dejando claro que el futuro de la natación colombiana tiene nombres propios y brazadas llenas de determinación.
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En total, Colombia sumó cinco medallas en esta jornada y 32 en todo el campeonato hasta el momento (11 oros, 9 platas, 12 bronces). El cierre de la natación artística y de carreras deja un eco de satisfacción y esperanza: el reflejo de una generación que, entre lágrimas, aplausos y récords, sigue construyendo historia bajo la bandera tricolor.
Pero el Sudamericano no termina aquí. Ahora será el turno de los clavados, las aguas abiertas y el polo acuático, nuevas oportunidades para que Colombia siga demostrando que el talento juvenil también sabe volar, resistir y soñar en el agua.
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