Desde el sorteo de los Clasificatorios a la FIBA AmeriCup 2025, el Grupo A, conformado por Argentina, Chile, Colombia y Venezuela, se perfilaba como uno de los más competitivos. Argentina había demostrado su dominio histórico al liderar el grupo y acercarse a la clasificación. Colombia y Chile controlaban su destino, mientras que Venezuela, el único equipo del grupo que ha jugado los últimos dos Mundiales FIBA, enfrentaba una batalla cuesta arriba.
Colombia disputó su primer partido de la última ventana competitiva con el entrenador Tomás Díaz al mando, quien dirigió su tercer partido tras debutar en la segunda ventana. La ausencia de Brian Angola por lesión fue la única baja del equipo.
Díaz continúa implementando su estilo de juego y miraba el duelo ante Chile como una batalla táctica. “Uno de los cambios que hemos enfatizado es la defensa. Queremos ser un equipo que defienda con intensidad. Chile intentará bajar el ritmo y jugar en la media cancha“, explicó Díaz, también asistente en Toros del Valle en la BCL Americas.
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Colombia llegaba con una situación favorable, necesitando solo una victoria en casa, en Cali, para asegurar su clasificación. Sin embargo, el equipo seguía trabajando en su defensa exterior, consciente de su diferencia de puntos de -30. “Nos ha mantenido la intensidad, pero no el orden defensivo“, señaló Díaz.
En la previa del partido, Michael Jackson comentó: “Nuestra fortaleza es correr la cancha y estamos enfocados en mejorar la defensa“, mientras que Hansel Atencia destacó: “Chile también se juega la clasificación contra nosotros. Hasta ahora, nuestro peor partido en el torneo es contra ellos“.
El Coliseo Evangelista Mora vibró desde el inicio. Romario Roque tuvo un primer cuarto brillante, encestando cuatro triples sin fallo y cerrando con 19 puntos. Colombia desplegó un alto nivel ofensivo y terminó el primer parcial 40-25.
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En el segundo cuarto, la superioridad cafetera continuó. Atencia tomó el relevo de Roque con asistencias precisas y cuatro triples. El equipo dominó el juego físico con siete rebotes ofensivos y superó a Chile en todos los rubros estadísticos. Al cierre de la primera mitad, Colombia lideraba 63-48, con 56% de efectividad en tiros de campo y desde el perímetro.
El tercer cuarto trajo ajustes de Chile, que aprovechó espacios en el exterior. Colombia, que había sido certera en la primera mitad, no logró encestar ningún triple en este periodo. Chile anotó tres y cerró con un parcial de 8-0, acercándose 78-64.
El último cuarto puso a prueba los nervios colombianos. A pesar de haber tenido una ventaja de 20 puntos, un parcial de 5-0 redujo la diferencia a un solo dígito. La desesperación llevó a faltas innecesarias y la expulsión de Roque complicó el cierre del partido. Sin embargo, la ventaja inicial fue suficiente y Colombia se impuso 97-91.
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El equipo terminó con 43% de efectividad en tiros de campo, 34% en triples, 45 rebotes y 19 asistencias. La figura fue Romario Roque con 25 puntos, 2 asistencias y 3 rebotes. Atencia (17 puntos y 5 asistencias) e Ibargüen (14 puntos y 8 rebotes) también se destacaron.
Colombia hace historia al clasificarse por tercera vez consecutiva a la FIBA AmeriCup, confirmando el crecimiento del baloncesto nacional. Ahora, buscará cerrar con broche de oro ante Argentina en su casa. Con la clasificación asegurada, los cafeteros van por todo en Nicaragua.