Cuando la presión se siente más fuerte, solo unos pocos pueden transformarla en gloria. El lunes 16 de junio, en las pistas de Highland Park Lanes en Greeley, Colorado, Andrés Gómez lo hizo. En un cierre de película, el bogotano selló con nueve strikes su último juego y conquistó el PBA50 US Open 2025, uno de los ‘Majors’ más codiciados del circuito profesional para mayores de 50 años.
Gómez, que había avanzado como primer sembrado a la fase final tras una impecable actuación en las rondas clasificatorias, se enfrentó a Brian Dennis en una final que exigió sangre fría, precisión milimétrica y temple de campeón. Ambos arrancaron con errores: fallaron un 10-pin en los primeros tres cuadros. Dennis se repuso con una seguidilla de cuatro strikes, pero el colombiano no se quedó atrás.
Tras varios semiplenos consecutivos que amenazaban con alejarlo del título, Andrés respondió como un veterano: conectó cuatro golpes perfectos en los últimos cuadros y, con el juego en la línea, lanzó su bola por la derecha, soltó el brazo y celebró como se celebra un sueño cumplido. El 221 final superó el 214 de Dennis, y con ello, llegó el grito contenido de un luchador incansable.
“Soy bastante tranquilo cuando lanzo, pero cuando necesito un strike para ganar, lo celebro porque esos momentos no se dan seguidos. Este es el mayor logro de mi carrera como bolichero”, confesó emocionado.
Durante los 45 juegos disputados, Gómez acumuló un promedio de 221 y sumó 9.957 pines, la cifra más alta del certamen. Ganó 21 enfrentamientos, más que cualquier otro participante, y venció a nombres históricos como Pete Weber, Mika Koivuniemi, Tom Hess y Brad Angelo. No solo se impuso por constancia, sino también por carácter: lo demostró al reponerse de derrotas puntuales y cerrar la semana con actuaciones sólidas como los 280 puntos ante Clay Rees y los 266 frente a Jon Rakoski.
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El podio lo completaron Brian Dennis (segundo) y Pete Weber (tercero), pero fue Gómez quien se llevó los aplausos, el trofeo y los 15.000 dólares del primer lugar.
Con esta victoria, Andrés Gómez no solo inscribe su nombre en los libros dorados del PBA50 Tour, sino que también se convierte en un símbolo de perseverancia para el deporte colombiano. En un circuito dominado históricamente por estadounidenses, su título resuena como un eco de inspiración para toda una generación de bolicheros que sueñan con hacer historia.
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