El emblemático British Open de squash, considerado el torneo más longevo y prestigioso del circuito profesional después del Mundial, volvió a tomar el corazón de Birmingham con una nómina de lujo y un ambiente que respira historia.
Allí, donde cada golpe de raqueta se siente como parte de una tradición centenaria, los mejores del mundo volvieron a encontrarse en busca de la gloria… y de una parte de los 620.000 dólares en premios que se reparten por igual entre hombres y mujeres. Y Colombia dijo presente.
Este sábado 31 de mayo, el bogotano Miguel Ángel Rodríguez, con 39 años y una carrera que lo ha convertido en leyenda sudamericana del squash, volvió a dejar claro que su talento no se desvanece con los años. El actual número 22 del mundo enfrentó al galés Emyr Evans (#72) y lo superó con autoridad: 3-0 en sets con parciales de 11-7, 11-5 y 11-2, en una presentación donde el colombiano fue de menos a más hasta cerrar el último juego con contundencia.
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Con la camiseta tricolor en el alma, Miguel avanzó a segunda ronda y ya se prepara para un nuevo reto: este lunes 2 de junio se medirá ante el local Patrick Rooney (#49), en lo que promete ser un duelo cargado de energía y emociones frente al público británico.
Pero no estará solo. Este domingo será el turno de Juan Camilo Vargas, #37 del ranking PSA, quien debutará en el torneo ante el hongkonés Henry Leung (#48). El partido está programado para las 5:15 p.m. (hora colombiana), y se espera una batalla pareja entre dos jugadores que apenas se separan por once puestos en la clasificación.
Con la presencia de figuras como Diego Elías, Mostafa Asal, Nouran Gohar y Olivia Weaver, el torneo no ha hecho más que empezar, pero Colombia ya dejó su huella. La ilusión sigue viva y la próxima parada está a solo un par de raquetazos.
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