En el último día de combates del Guayaquil Open Panamerican 2025, la delegación colombiana se negó a ceder protagonismo. En un evento que reunió a 81 judokas de 14 países, Colombia cerró con fuerza su participación: dos oros más en la categoría senior sellaron una actuación que quedará en la memoria del judo nacional. Luego de arrasar en cadete y brillar en junior, el cierre dorado en la élite confirmó el dominio tricolor en el tatami ecuatoriano.
La primera en colgarse el oro fue María Villalba, quien dominó la categoría de -57kg femenino con autoridad y temple. Venció en su camino a la guatemalteca Sheily López en primera ronda, a la estadounidense Noran Elmahroukey en semifinales, y en la gran final a la ecuatoriana Astrid Gaviria, frente a su público. Con cada combate, Villalba demostró madurez técnica, control táctico y una determinación que la llevó al oro.

Le puede interesar: El squash colombiano celebra un nuevo triunfo en tierras británicas
El segundo título llegó en los -90kg masculinos, de la mano de Daniel Paz. El colombiano mostró contundencia y agresividad táctica, superando en semifinales al panameño José Luis Ortega y en la final al canadiense Alec Garand, para subirse a lo más alto del podio.
Con estos resultados, Colombia cerró su paso por Guayaquil con un total de 17 medallas, distribuidas así: dos oros y un bronce en la categoría cadete, siete oros, dos platas y tres bronces en junior, y dos oros en la categoría senior.

En total, 11 medallas de oro, una cifra que no solo impresiona, sino que confirma una tendencia: el judo colombiano ya no es promesa, es realidad.
Tres categorías, tres generaciones, una misma bandera en lo más alto. Lo vivido en Guayaquil no fue casualidad, sino el resultado de un trabajo silencioso, constante y decidido. Colombia no solo se llevó los títulos: se llevó el respeto del continente.
Escúchenos en Spotify acá.